Seguir en Twitter

sábado, 24 de enero de 2009

Platería criolla





Platería criolla Mónica Gloria Hoss de le Comte Maizal Ediciones

(Buenos Aires)



Platería criolla
editado por Maizal es un libro relacionado con el arte de la platería en la Argentina y en América.

La tierra de la plata


La plata está estrechamente ligada la nombre de la República Argentina y a su río más famoso.
En la raíz del nombre, la plata constituye su elemento fundamental.
El nombre Argentina se origina con el título del poema publicado en 1602 sobre la conquista del Plata del sacerdote de Asunción Martín del Barco Centenera, quien, sin sospecharlo, iba a dar el nombre a la tierra y a sus habitantes.
El Río de la Plata también lleva el brillante nombre del precioso metal: se creía que este inmenso Mar Dulce era el principio de la larga ruta que llevaría a los conquistadores, sedientos de riqueza, a esa quimera de un mundo deslumbrante, la Terra Argentea.
Platería precolombina

El oro y la plata para los indígenas americanos sólo servía para labrar objetos de culto, no era otra cosa que el espejo de los astros, manifestación de la divinidad del sol y su fuerza fecundante. Si una barra de oro o plata no representaba alguna figura mágica o religiosa no tenía razón de ser.
La idea mercantilista del valor de los metales preciosos llegó con los conquistadores, que corrieron como almas que lleva el diablo del mito del Dorado.
Los dos centros más importantes de orfebrería precolombina fueron México y Perú.
En México se había empezado a trabajar la plata a fines del Antiguo Imperio, alrededor del año 850. Los indígenas labraban todo tipo de figuras en oro y plata usando la técnica de la cera perdida.
Hernán Cortés en una Carta-relación a Carlos V, se refiere a las piezas de oro y plata hechas por los indígenas: “no hay platero en el mundo que mejor lo hiciese. En Tlaxcala hay joyerías de oro y plata y piedras, y otras joyas de plumaje, tan bien concertado, como puede ser en todas las plazas y mercados del mundo”.
Platería en el Río de la Plata

Son muy pocos los datos que se han podido encontrar sobre los primeros plateros en el Río de la Plata, si bien hay documentos desde épocas muy tempranas. Apenas se sabe que el primer platero llegado a estas tierras en el siglo XVI fue el andaluz Juan Velásquez, platero y pintor, que vino en la expedición de Don Pedro de Mendoza.
A principios del siglo XVIII los plateros que fueron censados en la Ciudad de Buenos Aires, eran 15; a mediados del mismo siglo se contaron 25.

Estilo de la llanura

La platería pampa es rústica, simple e ingenua, fruto de la improvisación y de la falta de esmerado aprendizaje metódico. Su estilo, llamado estilo de la llanura o estilo pampa, presenta decoración geométrica, líneas simples y, a menudo, simétricas, repetidas o alternadas. Para las formas definidas los plateros usaron el recurso de líneas y puntos trabajados con burilado a flor de agua, así representaron la flora y fauna del lugar y los símbolos de su cosmovisión. Solamente en algunas piezas aparecen calados y recortes.

Colecciones y piezas de platería criolla se pueden ver actualmente en el Museo de Arte Popular José Hernández y en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco

No hay comentarios: