(Buenos Aires)
En el marco de la II Bienal “Borges-Kafka/Buenos Aires – Praga”, organizada por la Fundación Internacional Jorge Luís Borges, la Sociedad y Centro Franz Kafka de Praga y el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, la Secretaría de Cultura de la Nación, la Cancillería Argentina y la de la República Checa, se inaugurará en el Museo de Arte del Tigre, que dirige la Lic. Diana Saiegh, sito en Paseo Victorica 972, Tigre – Prov. de Bs.As., el sábado 24 de abril, a las 11.00hs., la exhibición del artista invitado Edmund Valladares, sobre el recordado escritor checo. Apoyan su realización, el Gobierno de la Ciudad de Praga, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el MAT y la Municipalidad de Tigre.
La exposición cierra el día sábado 23 de mayo próximo.
El maestro Valladares, artista integral (plástico, escultor, cineasta, dramaturgo), años atrás exhibió, tanto en el país, como en el exterior, la serie dedicada al escritor checoeslovaco. Previamente realizó una larga e intensa investigación sobre la vida y obra de Franz Kafka, para la cual se trasladó, junto con su equipo de investigación y de realización cinematográfica, bajo la dirección de Tristán Bauer, a Praga, Francia y Alemania, con el apoyo y dirección del proyecto del escritor Dr. Horacio Bauer y del Grupo Werthein. La mayor parte de la obra sobre Kafka fue adquirida en Italia por la Banca Nacionale.
En la exhibición que se inaugurará en el Museo del Tigre – se podrán apreciar 14 obras, entre las cuales se encuentra un mural de 2 mts. x 2 mts. en óleo, sobre el LABERINTO Borges.
Distinguidos escritores, ensayistas y críticos especializados, que supieron explicarnos el “mundo kafkiano” con profundidad, entre otros:
EDUARDO BALIARI:
“Valladares crea un trabajo en el cual la tónica es la preocupación por los problemas del hombre, por las profundidades del ser humano tan dramáticos como increíblemente absurdos… Por tratarse de Valladares, se crea de esta forma, un mundo de sensaciones que van desde el óptimo impacto inicial hasta los laberínticos matices espirituales, ya que Valladares pinta con la forma más desgarradora que el arte haya creado”.
“Valladares crea un trabajo en el cual la tónica es la preocupación por los problemas del hombre, por las profundidades del ser humano tan dramáticos como increíblemente absurdos… Por tratarse de Valladares, se crea de esta forma, un mundo de sensaciones que van desde el óptimo impacto inicial hasta los laberínticos matices espirituales, ya que Valladares pinta con la forma más desgarradora que el arte haya creado”.
Dr. HORACIO BAUER:
La vergüenza sobreviviente, soledad e individuos se corresponden en la historia para, a diferencia de Job, donde el foco de la Fe ilumina finalmente el pozo del dolor y permite el rescate del protagonista; para el hombre de 1900, la señales del laberinto que recorre, lleva inexorablemente el nombre de la fatalidad. Contrastando con la ideología del II Imperio y las ilusiones del Positivismo, Kafka abre y sacude el S.XX con narraciones paradigmáticas que sólo reservan con fértil imaginería y lucidez pasmosamente anticipatoria, la conciencia del amor, aún después de la caída de los dioses y “sin indicio alguno de la redención prometida”. Recorriendo al padre Dante para confrontar el alcance del aserto: “lasciate ogni speranza”, se advierte que el infierno está entre nosotros, sin embargo con el mito de Sísifo, el hombre no rinde su única arma ni es capaz de amar más allá de un destino que ha dejado de ser problemático, para mostrarse definitivamente hostil. Lo que no impide pensar, “con emoción y cariño en los suyos”; como al héroe de “La Metamorfosis”, en sus últimos momentos o en circunstancias similares al de la condena, cuando exclama en voz baja: “queridos padres, a pesar de todo siempre os he amado” y si hace falta una prueba Gólgota contemporánea, no hay mejor ejemplo ilustrativo que el capítulo final de “El Proceso”, donde la lógica inquebrantable se opone a la resistencia de un hombre que desea vivir y que muere, “como si la vergüenza tuviera que sobrevivirlo”.
La vicisitud de la trama traspasa el horror directo y se aleja tanto de la certeza como de la sospecha, es así como se avizora el fuego de los infinitos lenguajes del desierto y como la paleta de Edmund Valladares se puebla de los colores y formas infinitas del poeta Kafka. Creemos entonces en la imaginación que nos propone Jorge Luis Borges.La vergüenza sobreviviente, soledad e individuos se corresponden en la historia para, a diferencia de Job, donde el foco de la Fe ilumina finalmente el pozo del dolor y permite el rescate del protagonista; para el hombre de 1900, la señales del laberinto que recorre, lleva inexorablemente el nombre de la fatalidad. Contrastando con la ideología del II Imperio y las ilusiones del Positivismo, Kafka abre y sacude el S.XX con narraciones paradigmáticas que sólo reservan con fértil imaginería y lucidez pasmosamente anticipatoria, la conciencia del amor, aún después de la caída de los dioses y “sin indicio alguno de la redención prometida”. Recorriendo al padre Dante para confrontar el alcance del aserto: “lasciate ogni speranza”, se advierte que el infierno está entre nosotros, sin embargo con el mito de Sísifo, el hombre no rinde su única arma ni es capaz de amar más allá de un destino que ha dejado de ser problemático, para mostrarse definitivamente hostil. Lo que no impide pensar, “con emoción y cariño en los suyos”; como al héroe de “La Metamorfosis”, en sus últimos momentos o en circunstancias similares al de la condena, cuando exclama en voz baja: “queridos padres, a pesar de todo siempre os he amado” y si hace falta una prueba Gólgota contemporánea, no hay mejor ejemplo ilustrativo que el capítulo final de “El Proceso”, donde la lógica inquebrantable se opone a la resistencia de un hombre que desea vivir y que muere, “como si la vergüenza tuviera que sobrevivirlo”.
MIGUEL BRIANTE:
“..La idea rectora de Valladares pasa por la necesidad de no excluir ideas. No acepta fácilmente lo propuesto por el posmodernismo, por el contrario, está convencido que el artista puede situarse al inicio de las propias raíces, en búsqueda de una identidad propia…”.
“..La idea rectora de Valladares pasa por la necesidad de no excluir ideas. No acepta fácilmente lo propuesto por el posmodernismo, por el contrario, está convencido que el artista puede situarse al inicio de las propias raíces, en búsqueda de una identidad propia…”.
OSVALDO QUIROGA:
“Valladares es uno de los más notables plásticos argentinos. A través de sus obras surgen con nitidez, algunas de las claves fundamentales del mundo Kafkiano, ese universo, precisamente, es el que pone la descubierto Edmund Valladares en espléndida muestra de dibujos y pinturas que presenta la Fundación Mercantil Argentino. Encarando con éxito una investigación plástico literaria del universo Kafkiano. Los laberintos del escritor checo, sus construcciones fantásticas y sus descarnadas visiones del mundo alcanzan en la obra de Valladares a plasmarse de manera admirable,
No en vano el pintor siguió los pasos de Kafka en una indagación que lo llevó a Praga Checoslovaquia, Francia y Alemania. El resultado no podía ser más satisfactorio. Edmund Valladares, escritor, cineasta y artista plástico convoca a los fantasmas Kafkianos en obras de rara belleza, iluminadas por cierta visión personal que se interna en la literatura con el fin de descubrir sus aspectos más profundos. Palabras y colores parecen confundirse en una suerte de sinfonía de notable atractivo. De esta forma los lenguajes se mezclan y se combinan en una alquimia de gran potencia expresiva y de lograda envergadura estética. Desaparecen las barreras entre las distintas disciplinas artísticas y surge un discurso coherente y de gran consistencia.”
RAUL VERA OCAMPO:
Es cierto que la Nueva Figuración o la neofiguración, responde a necesidades estructurales, de ahondar, por una parte, en el rescate testimonial de un entorno que los artistas –como creadores y seres vivenciales- no podían dejar de registrar; y por otra, en el llamado interno que reflejaba, de esta manera, una realidad mucho más intensa, vasta y comprometida. Valladares fue uno de esos pintores que asumió este compromiso con generosidad. Virtud esta no exenta de sufrimientos, rupturas, tortuosidades que la misma visión situacional imponía. No en vano las series del pintor, o el eximio dibujante, que también es, recorren temáticamente enunciados coherentes:. Discepolín, Kafka, Van Gogh…Así como podemos relacionar a Kafka o al pintor irlandés Francis Bacon, como dos polos de una misma sugerencia, sobre el sinsentido, el absurdo y la impotencia humana ante los muros de la incomprensión, la injusticia, el terror y la represión.
Es cierto que la Nueva Figuración o la neofiguración, responde a necesidades estructurales, de ahondar, por una parte, en el rescate testimonial de un entorno que los artistas –como creadores y seres vivenciales- no podían dejar de registrar; y por otra, en el llamado interno que reflejaba, de esta manera, una realidad mucho más intensa, vasta y comprometida. Valladares fue uno de esos pintores que asumió este compromiso con generosidad. Virtud esta no exenta de sufrimientos, rupturas, tortuosidades que la misma visión situacional imponía. No en vano las series del pintor, o el eximio dibujante, que también es, recorren temáticamente enunciados coherentes:. Discepolín, Kafka, Van Gogh…Así como podemos relacionar a Kafka o al pintor irlandés Francis Bacon, como dos polos de una misma sugerencia, sobre el sinsentido, el absurdo y la impotencia humana ante los muros de la incomprensión, la injusticia, el terror y la represión.
http://www.mat.gov.ar Tel.: 4512-4094 - Horarios: miércoles, jueves y viernes de 9 a 19 hs. / sábados, domingos y feriados de 12 a 19 hs.
Cómo llegar: De la rotonda de Av. Cazón y Río Tigre, frente a la Terminal de Trenes, se debe cruzar el puente del río en dirección norte y se dobla a la derecha en la primera calle, Paseo Victorica que nos conduce al Museo
Sarita Vigna Luis Fischetti
Coordinadora Ejecutiva Representante
imagen: Edmund Valladares, Tinta sobre papel
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