Nueva visión de Rayuela de Julio Cortázar: el Expediente Amarillo

(Buenos Aires)

    En una carta a su amigo Jean Barnabé, escrita en 1960, en pleno proceso de escritura de Rayuela, Julio Cortázar describe su obra de una forma que no encaja con la visión común sobre el libro: según sus palabras, la novela iba a relatar repetidamente, con variaciones, un mismo episodio. De ello no parece haber rastro alguno en Rayuela; en principio, esas palabras del escritor tan sólo permiten pensar que manejó posibilidades, durante la concepción de la obra, que luego no se vieron concretadas en su realización definitiva. 

      Pero el investigador Jorge Fraga ha partido de esos comentarios de Cortázar a Barnabé para postular una posibilidad distinta; según él, el autor está delatando ahí la verdadera naturaleza de su libro. En un documento titulado El Expediente Amarillo, Fraga elabora un discurso argumentativo y crítico que sostiene la posibilidad de leer Rayuela de una forma completamente distinta a la que todos conocemos, a saber: como la repetición de un mismo episodio. 

      El Expediente Amarillo selecciona y recopila materiales de distinta procedencia. Por un lado, fragmentos de la propia Rayuela; por el otro, documentos relacionados con la misma: el Manuscrito de Austin -único manuscrito conservado de la obra-, el “Cuaderno de Bitácora” –textos preparatorios del libro, publicados por Ana María Barrenechea en 1983-, la correspondencia privada del escritor, y declaraciones provenientes de artículos y entrevistas de Cortázar. Todo ese material permite ofrecer una visión totalmente novedosa de Rayuela, distante de cualquier otra aproximación crítica que se haya hecho hasta hoy, y cuya mera posibilidad supone todo un desafío para el lector de Cortázar.

      Según Carles Álvarez, co-editor de los recientes Papeles Inesperados, el trabajo de Jorge Fraga constituye una aportación de lo más original a los estudios sobre la obra de Cortázar. En sintonía con esa originalidad, el Expediente Amarillo sigue unos cauces de difusión poco habituales; para adquirirlo es preciso entrar en una página web titulada “La carta delatora” (en www.expedienteamarillo.com), en la cual se discute sobre la carta de 1960 a Jean Barnabé, y que sirve como introducción al Expediente propiamente dicho; en esa web se puede solicitar el Expediente Amarillo de forma discrecional.