Las Madres en escuelas de La Matanza - Provincia de Buenos Aires

(Buenos Aires)

La Asociación Madres de Plaza de Mayo visitó tres instituciones públicas del partido de La Matanza (Provincia de Buenos Aires). Las Madres sostuvieron la defensa de la educación pública y gratuita y la obligación de devolverle a la sociedad los beneficios recibidos por ello. La Argentina es uno de los países de América Latina donde la educación se realiza en forma pública y gratuita desde su nivel inicial hasta la universidad. Estudiantes de muchos lugares del mundo vienen a nuestro país a estudiar de esta manera.

En una jornada que será difícil de olvidar para los que fueron parte de ella, la Asociación Madres de Plaza de Mayo visitó, el pasado viernes 8, tres instituciones educativas públicas del partido de La Matanza, para conversar con los docentes, los estudiantes y sus familias, quienes se mostraron conmovidos y emocionados, impactados y movilizados ante la visita de las Madres.

Los tres establecimientos son sede, además, de la muestra itinerante “Imágenes de la vida”, que recorre los más de 33 años de lucha de la organización y que está expuesta simultáneamente en veinte escuelas del distrito, por una iniciativa del docente Carlos Tolosa.

Escuela Media Nº 37 (Isidro Casanova)

Para comenzar la jornada, las Madres visitaron la Escuela Media Nº 37 del Barrio San Carlos de Isidro Casanova, donde fueron recibidos por directivos, docentes, alumnos, ex alumnos y autoridades de Suteba.

Allí, el director de la escuela señaló la importancia de la visita: “Ustedes son algo histórico para nosotros. Vamos a tener la suerte de decir ‘las conocimos y las escuchamos’ y aprender directamente de la boca de ustedes. Eso no tiene precio. Para esta escuela, que nunca se le dio mucha bola, que vengan personas como ustedes es muy especial”.

Luego, ante los estudiantes, el director añadió: “Las Madres han tenido el agrado de venir a esta escuela y para nosotros es un tremendo honor conocerlas personalmente. Todo lo que ustedes puedan leer de acá a veinticinco, treinta años, lo van a escuchar ahora de la boca de las personas que vivieron cada uno de los hechos que van a contar. Les pido sumo respeto y atención y después hacemos las preguntas que deseen”.

Para comenzar, la Presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, señaló: “Nos conocen como Madres de Plaza de Mayo porque cuando se nos llevaron los hijos decidimos ir a la Plaza a reclamar, cuando nadie reclamaba porque había una dictadura muy feroz, una dictadura que secuestraba, asesinaba, torturaba. Se llevaban a nuestros hijos que pensaban en una patria mejor, que no soportaban la falta de libertad, que no creían en los planes económicos donde la gente no pudiera tener trabajo, donde los jóvenes no podían estudiar. Nuestros hijos habían entendido que todo lo que habían aprendido en el país, en una enseñanza gratuita, lo tenían que devolver a la patria con su propio esfuerzo y su propia entrega. Y la verdad que se entregaron con mucha pasión a lo que hacían. A lgunos alfabetizaban, otros estaban en la lucha revolucionaria, otros trabajaban con los curas del tercer mundo, otros trabajaban en las cárceles. Cada uno había asumido una responsabilidad”.

Así, ante la atenta escucha de los alumnos, Hebe fue narrando distintos momentos de la lucha de las Madres. Por ejemplo la socialización de la maternidad: “Nos dimos cuenta que la lucha individual no servía, que nuestros hijos nos habían enseñado la solidaridad y empezamos a darnos cuenta que debíamos socializar la maternidad, convertirnos en madres de todos porque había muchísimos pibes que sus familias, por diferencias o porque habían muerto toda la familia, no los buscaban”.

Luego relató algunas de las consignas históricas de las Madres: “Juicio y castigo a los culpables”, “cárcel a los genocidas”, “aparición con vida”. “Resolvimos no dar muertos a nuestros hijos porque nadie se hizo cargo y también pensando que un revolucionario nunca muere. Los nuestros viven así, acá con ustedes, con sus profesores, con las iniciativas, con la fuerza”, expresó la Presidenta de la Asociación.

Posteriormente detalló algunos momentos históricos: el secuestro de las tres Madres, el boletín, la primera casa, el comienzo de la marcha en la Plaza: “Cuando fuimos a la Plaza, vino la Policía. Dijo ‘acá hay estado de sitio, no pueden estar paradas en la Plaza, caminen’. Y nos empezó a golpear, nos agarramos del brazo y empezamos a caminar de a dos. Así nació la marcha que sigue hasta hoy. Si alguna vez quieren ir, nosotros le podemos mandar micros para que ustedes vayan. Todos los jueves a las 15:30 vamos a la Plaza porque todavía hay injusticias que corregir y la Plaza sigue para eso”.

“En la Plaza nos llevaban presas todos los jueves. Cuando nos soltaban, al jueves siguiente volvíamos. Por eso nos dijeron ‘las locas’: ‘no ves que están locas, que las llevan presas y vuelven’. Sí, estábamos locas de amor, apasionadamente enamoradas de nuestros hijos, de su lucha, de sus vidas, tan ricas y tan generosas. Y crecimos mucho: inauguramos la Universidad, la Imprenta, la Radio, la Revista, ECuNHi, la Misión Sueños Compartidos”.

Más de Hebe: “La tarea de las Madres es infinita. Trabajamos todos los días desde la mañana bien temprano. Las Madres siempre donde hubo muerte pusimos vida. Nos quisieron pagar por la vida de nuestros hijos. Jamás cobramos reparación económica porque la vida de un joven no tiene precio, no hay plata para pagarla, la sangre no se vende. Las Madres seguimos yendo a la Plaza, estuvimos siempre donde hubo conflictos”.

Por último, Hebe sostuvo: “Las Madres nunca vamos a abandonar la lucha. No somos heroicas no heroínas somos Madres que le dimos al papel de las madres otro valor: luchar para que nunca vuelva a pasar pero también para reivindicar a nuestros hijos como revolucionarios. La revolución no es una mala palabra, es una palabra cargada de amor. Sólo aquél que ama profundamente es capaz de dar la vida por el otro y nuestros hijos hicieron eso. Ellos sabían lo que les podía pasar pero no soportaban la falta de libertad, la injusticia. Dieron su vida para que ustedes sean libres”.

Mientras aún duraban los aplausos, Celia de Prósperi, Chela, tomó el micrófono y expresó: “Estamos muy contentas de estar acá. He visto la atención de todos y me he emocionado muchísimo. Volvemos a agradecer el habernos recibido e invitado”

A continuación, Juana de Párgament sostuvo: “Es un halago, algo muy hermoso, venir acá, conversar, conocerlos a ustedes y que ustedes conozcan nuestra historia. Ustedes son los que transitarán el futuro y tienen que conocerla. Por eso tienen una responsabilidad que creemos van a tomar. Es una satisfacción tener contacto con esta juventud argentina así que les agradecemos la invitación”

Por último, Visitación de Loyola afirmó: “Las Madres estamos muy orgullosas de verlos acá. Nuestros hijos luchaban por esto, para que no fuéramos oprimidos. Lucharon por un mundo mejor y para que ustedes lucharan por sus derechos. Nosotros estamos orgullosos de ellos y nos ponemos el pañuelo con mucho orgullo porque luchaban por una vida mejor, para que hubiera trabajo”.