(Santiago de Chile) Reinaldo Edmundo Marchant
El fútbol es un sentimiento de la infancia.
En una cancha, como en la calle, debemos estar despiertos. Siempre, y por siempre ojos y oídos atentos. La mente tiene que permanecer lúcida, pícaramente atenta. A veces ignorar un detalle es perder la gloria. Hay que recorrer el campo de juego como recorremos las grandes avenidas de la existencia diaria: observando hacia atrás, hacia el presente y el futuro incierto. En la cancha, a ratos levantamos la mano pidiendo el balón que necesitamos para obtener un pequeño triunfo. En la ciudad llena de transeúntes, también a ratos queremos levantar la mano para recibir la necesidad inmediata. Muchas veces echamos a correr gritando un pase de cuarenta metros, y, al igual que en la calle, aquel balón que anhelamos no llega jamás. Entonces debemos regresar en busca de otras oportunidades. El fútbol, como la vida, es un retorno constante hacia la oportunidad perdida.
*Dedicado al escritor Eduardo Galeano, en el marco de un encuentro internacional de Fútbol y Literatura.
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