Mis tíos eran muy machos allá por el 1900, siempre pegaban a sus
mujeres. Era una herencia del padre que resplandecía en cada hijo. Mi abuelo
Agustín, golpeaba a la abuela María en la madrugada, porque no podía hacerle un
huevo frito entero e impecable. Inevitablemente se rompía ante los ojos
adormecidos de la abuela, corriendo por la sartén como una sombra amarilla.
leer cuento:
https://archivosdelsurnarrativa.blogspot.com/2022/01/mis-tios-cecilia-vetti.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente esta nota- los comentarios anónimos no se publican