(Buenos Aires)
Se estrenó el martes en La Carpintería Para qué vamos a hablar de la guerra, inspirada en la adaptación teatral de Tullio Pinelli y Bernardino Zapponi, sobre el tema y el guión de La Strada de Federico Fellini, Tullio Pinelli y Ennio Flaiano.
La dramaturgía es de Román Podolsky y Claudio Da Passano y la dirige Román Podolsky.
La Strada (en castellano La calle) es una película del neorrealismo italiano, estrenada en 1954. Fue dirigida por Federico Fellini e interpretada por Giulietta Massina y Anthony Quinn.
En la obra teatral, tres artistas de feria vuelven a encontrarse. Gelsomina, que había sido vendida por su madre a Zampanó, a quien le había vendido primero a Rosa, otra de sus hijas, pero Rosa ha muerto. Gelsomina ahora se encuentra trabajando con un artista más joven El Loco, un equilibrista. Los dos participan de un espectáculo de feria, apenas un circo modesto.
Al llegar Zampanó, un hombre bastante mayor, quien, como en el mito de Pigmalión, había transformado a Gelsomina en artista, se produce el conflicto. Gelsomina recuerda su lugar de origen y le pide a Zampanó que la acompañe a su casa, quiere ir a ver a su familia, dice. Zampanó es un forastero, representa la vieja masculinidad, hace uso de la fuerza en sus espectáculos de lucha y cuando recuerda su pasado, se jacta de haber sido mujeriego y además de vivir consiguiendo el sustento diariamente con su representación de hombre fuerte.
El hombre más joven deberá luchar con Zampanó por conservar a Gelsomina junto a él. El tema es el amor, y también la lealtad que todavía Gelsomina siente hacia su antiguo mentor. El personaje de Gelsomina es el de una mujer desprotegida, dotada de belleza física y débil. No hay que olvidar que ha sido entregada por su madre a Zampanó, por un exiguo pago y que ha vivido haciendo su espectáculo de feria en la calle.
Los dos hombres, el viejo y el joven, entablan una lucha por la joven mujer. El director logra una buena puesta, con un clima onírico, casi espectral y a la vez pone en escena las pasiones que se suscitan entre estas tres personas. El reencuentro de los tres irá del entusiasmo inicial al violento reclamo de cuentas pendientes. Para qué vamos a hablar de la guerra es una obra conmovedora, muy bien lograda, donde el director ha logrado un clima que puede atravesar la época del neorrealismo e instalar el tema del amor, el mito de Pigmalión y también los desastres de la guerra, situándola en otra época si se quiere más actual.
Funciones: Domingos a las 18
Se estrenó el martes en La Carpintería Para qué vamos a hablar de la guerra, inspirada en la adaptación teatral de Tullio Pinelli y Bernardino Zapponi, sobre el tema y el guión de La Strada de Federico Fellini, Tullio Pinelli y Ennio Flaiano.
La dramaturgía es de Román Podolsky y Claudio Da Passano y la dirige Román Podolsky.
La Strada (en castellano La calle) es una película del neorrealismo italiano, estrenada en 1954. Fue dirigida por Federico Fellini e interpretada por Giulietta Massina y Anthony Quinn.
En la obra teatral, tres artistas de feria vuelven a encontrarse. Gelsomina, que había sido vendida por su madre a Zampanó, a quien le había vendido primero a Rosa, otra de sus hijas, pero Rosa ha muerto. Gelsomina ahora se encuentra trabajando con un artista más joven El Loco, un equilibrista. Los dos participan de un espectáculo de feria, apenas un circo modesto.
Al llegar Zampanó, un hombre bastante mayor, quien, como en el mito de Pigmalión, había transformado a Gelsomina en artista, se produce el conflicto. Gelsomina recuerda su lugar de origen y le pide a Zampanó que la acompañe a su casa, quiere ir a ver a su familia, dice. Zampanó es un forastero, representa la vieja masculinidad, hace uso de la fuerza en sus espectáculos de lucha y cuando recuerda su pasado, se jacta de haber sido mujeriego y además de vivir consiguiendo el sustento diariamente con su representación de hombre fuerte.
El hombre más joven deberá luchar con Zampanó por conservar a Gelsomina junto a él. El tema es el amor, y también la lealtad que todavía Gelsomina siente hacia su antiguo mentor. El personaje de Gelsomina es el de una mujer desprotegida, dotada de belleza física y débil. No hay que olvidar que ha sido entregada por su madre a Zampanó, por un exiguo pago y que ha vivido haciendo su espectáculo de feria en la calle.
Los dos hombres, el viejo y el joven, entablan una lucha por la joven mujer. El director logra una buena puesta, con un clima onírico, casi espectral y a la vez pone en escena las pasiones que se suscitan entre estas tres personas. El reencuentro de los tres irá del entusiasmo inicial al violento reclamo de cuentas pendientes. Para qué vamos a hablar de la guerra es una obra conmovedora, muy bien lograda, donde el director ha logrado un clima que puede atravesar la época del neorrealismo e instalar el tema del amor, el mito de Pigmalión y también los desastres de la guerra, situándola en otra época si se quiere más actual.
Funciones: Domingos a las 18
La Carpintería Teatro - Jean Jaures 858
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
4961-5092
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