Estimadas amigas y amigos:
se cumplieron en el mes de mayo pasado 18 años de edición ininterrumpida de la
Revista Archivos del Sur. Siempre sin ningún apoyo de tipo económico,
ni subsidio ni publicidad. Sólo a pulmón y trabajando, con colaboradores
y colaboradoras ad-honorem.
Siempre manteniendo la intención de darle visibilidad a los autores
latinoamericanos, y no sólo a los muy célebres, porque también se les
ha dado un lugar a muchos de ellos. Pero, de acuerdo a la nueva época,
no se trata de que el ganador se lo lleve todo – que tal vez materialmente
sí ocurra eso - sino que las y los escritores
puedan difundir sus
creaciones aunque no publiquen en grandes editoriales
ni estén en grandes agencias literarias. Parece que por realizar esta tarea
hay un precio que pagar, a veces es el de la soledad, a veces también
tiene su recompensa. Para la dirección y edición sigo el criterio de respetar
ni estén en grandes agencias literarias. Parece que por realizar esta tarea
hay un precio que pagar, a veces es el de la soledad, a veces también
tiene su recompensa. Para la dirección y edición sigo el criterio de respetar
el pensamiento de los autores y no imponer un criterio único, y
no tratar de
complacer a todo el
mundo y ser apreciada a toda costa, cosa imposible de lograr,
como lo demuestra la
fábula de Esopo escrita muchos siglos atrás, que transcribo
a continuación:
El anciano, el niño y el
asno
Una mañana de sol, de un
día de verano, en un pueblo de la montaña, un
anciano y su nieto se
dirigían felices al mercado de una gran ciudad para vender
su asno, bello y bien
cuidado.
En el camino encontraron
personas que venían en sentido contrario: “Miren a esos
dos idiotas: van
tambaleando por el camino, ¡cuántos podrían subirse al asno!”
El anciano pensó que
tenían razón y se subieron al asno. Más allá, en el camino
se encontraron con otras
personas que dijeron: “Miren a esos dos perezosos que le
rompen el lomo al pobre
asno”.
El anciano pensó que
tenían razón y se bajó del asno, ya que era el más pesado.
Más allá encontraron a
otras personas, que dijeron: “Miren a ese niño irrespetuoso:
va en cima del asno,
mientras que el anciano tiene que caminar”.
El anciano pensó que tenían
razón y le pidió a su nieto que se bajara del asno y él
volvió a subirse.
Algunos momentos más
tarde, se encontraron con otras personas que decían: “¡Qué
hombre más malo!: se
hace llevar por el asno, mientras que su nieto tiene dificultades
para seguirlo. Al final
este asno estará tan cansado que, cuando lleguen a la ciudad, nadie
querrá comprarlo.
Al escuchar esas
palabras, el anciano y su nieto se sentaron en la orilla del sendero,
perturbados,
desalentados y
desamparados. Habiendo descansado, continuaron su camino y se los vio
llegar al mercado, sin
aliento y rendidos, acarreando al asno suspendido por las extremidades
a una enorme rama que
cada uno de ellos llevaba sobre su hombro.
Esopo da la siguiente
moraleja a su fábula: “No se puede complacer a todo el mundo. Si lo
intentas, te perderás a
vos mismo”.
A través de la revista Archivos del Sur conocí a muchas escritoras y escritores,
artistas, y editores, de distintos países que nunca pensé iba a conocer.
Agradezco a las y los lectores y colaboradores que siguen participando,
haciendo llegar sus comentarios, libros y sugerencias.
Encontrar la Revista como Archivos del Sur fue la casualidad más agradable en mi vida, sentir que de pronto se te abren las puertas para subir un peldaño más en el camino hacia la felicidad de convertirte en un escritor internacional es algo que le agradezco de corazón a su Directora, la notable escritora Araceli y le deseo que continúe tan encomiable labor por más años.
ResponderEliminar¡muchas gracias! José
ResponderEliminarAraceli , cómo te dije antes ,Aquí hay Celebracion del lenguaje de la solidaridad 🔔🔔🔔 Gracias
ResponderEliminarFelicitaciones, Araceli!!! Siempre en POS de tus sueños. Abrazo enorme desde La Pampa.
ResponderEliminarEncontrarnos con Araceli!
ResponderEliminarSiempre informándonos sobre la agenda cultural,un abanico de ofertas para viditar,escritores de encuentros , posibilidades de participar en fin un esfuerzo que realiza a puro pulmón .
Agradezco conocerla y haber publicado en su revista .
Mi agradecimiento y saber que siempre estar presente .Un abrazo fuerte 🌹
¡muchas gracias Alicia!
ResponderEliminar¡muchas gracias Olga Liliana!
ResponderEliminar¡muchas gracias! Patricia
ResponderEliminarFelicitaciones Araceli, y gracias por mostrar el valor de la calidad y la perseverancia! ! !Un abrazo, Mónica Goldstein
ResponderEliminar¡muchas gracias! Mónica
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