(Santa Fe/Argentina)
Por segundo año
El rector de la Universidad Nacional del Litoral presidirá la Comisión de Relaciones Internacionales del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional).
Albor Cantard fue electo en el reciente plenario del Consejo Interuniversitario Nacional. Su par de la UNR, Darío Maiorana, tendrá su cargo la presidencia del organismo. Resulta preocupante la actual situación presupuestaria de las casas de estudios nacionales.
Por segundo año consecutivo, el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard, fue electo presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). La decisión fue tomada, en la víspera, por sus pares reunidos en plenario para la renovación anual de autoridades de cuerpo. En ese marco, el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Darío Maiorana, fue nombrado presidente del organismo creado en 1985 a los fines de coordinar políticas de desarrollo universitario. La vicepresidencia, por su parte, fue asignada a Martín Rodrigo Gill, rector de la Universidad Nacional de Villa María, Córdoba.
En su carácter de espacio de discusión y debate, esta reunión de los rectores de las universidades nacionales ofició como marco para el diagnóstico de la actual situación económico financiera. “Hay una preocupación unánime en relación a cómo se va a desarrollar el año”, indicó Cantard. “Se han aprobado los presupuestos, en la mayoría de las universidades aún resta aprobar su distribución. En nuestro caso –el de la UNL–, en la primera sesión del Consejo Superior –celebrada el jueves pasado- dimos ingreso al proyecto de presupuesto 2009. La preocupación latente manifiesta en el CIN es el fantasma de la subejecución presupuestaria“. Dicho en otros términos, esto significa que “el presupuesto que el Congreso de la Nación determina al sistema universitario no se ejecute en un cien por ciento de lo aprobado”. De este modo, unida a la “distribución del presupuesto nacional, la situación se vuelve muy preocupante”.
En declaraciones a medios de nuestra ciudad, Cantard apuntó que el CIN realiza dos plenarios ordinarios cada año, y en uno de ellos trata la elección del Comité Ejecutivo y “en el segundo solamente la elección del presidente”. En esta oportunidad, los encuentros tuvieron lugar en su sede (Buenos Aires) durante el lunes y martes últimos, y contaron con la asistencia del Ministro Educación de la Nación, Juan Carlos Tedesco, del secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, y representantes gremiales de docentes y no docentes.
Negociaciones
Acerca de los posibles conflictos que puedan afectar el dictado de clases durante 2009, el rector de la UNL sostuvo que “con el gremio docente, el cuadro es más grave que en otras oportunidades. En años anteriores, durante estos meses, por lo menos se estaban abordando las negociaciones salariales. La posición del gobierno nacional la hizo explícita el secretario de Políticas Universitarias: no van a prestarse a iniciar negociaciones hasta tanto no se vea cómo avanzan los acuerdos con otros sectores de los trabajadores nacionales. Esta es la estrategia del gobierno nacional”, sintetizó Cantard.
Sobre las dificultades planteadas en la educación superior tras el paso por el nivel secundario, el CIN también fue marco de discusión. “El tema estuvo muy presente en el intercambio de opiniones que mantuvimos los rectores con el Ministro Tedesco. Se dio una visión muy crítica de la formación que tienen nuestros jóvenes en los últimos años. Esto tiene mucho que ver con la Ley Federal de Educación y el deterioro de la situación socio económica. Por otro lado, la ley sobre el secundario obligatorio fue planteada por el Ministro como un cambio de cultura. Más egresados del nivel medio debería repercutir en un mayor ingreso al nivel superior”.
Pendientes
A propósito, “en la universidad argentina no se puede hablar seriamente de mejoramiento de la calidad si no hay una real articulación entre la educación media y la superior. Es imposible que la universidad solucione las falencias que los jóvenes arrastran del nivel medio. El estudio universitario es mucho más autogestionado: los jóvenes organizan sus clases, en qué momento van, en qué momento estudian. Ni el docente, ni el preceptor le dicen al lado qué tiene que hacer. Por eso, si no se trabaja de manera articulada con las autoridades provinciales sobre el nivel medio, se produce un alto grado de deserción”.
En el mismo contexto, Cantard señaló que la “cultura del esfuerzo y del estudio” es un problema “estructural”. “No está instalada en la mentalidad del nuestros jóvenes”. De allí que surgen “categorías como las de los nerds. El esfuerzo es visto como un disvalor, cuando es precisamente lo que debemos fomentar. A mi juicio, no hay que tirar todas las tintas en la escuela sino que, en cada uno de los hogares, debe estar la idea que esforzarse nunca puede ser mal visto”.
La complejidad de la realidad educativa se agudiza si se considera la deserción. “Cifras estimativas indican que no más de un 30% de los que ingresan son los que se reciben. Tres de cada diez. Aunque comparativamente, tenemos una alta tasa de matriculación, pero paralelamente es altísima la tasa de deserción”, concluyó Cantard.
fuente: Prensa Institucional UNL –prensa@unl.edu.ar
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