(Buenos Aires)
El diario El País publicó en su tapa del domingo 29 de diciembre al Papa Francisco como personaje iberoamericano del año: "...Curtido extramuros, vino para lanzar un mensaje conciliador desde el Vaticano. Dirigido a católicos y no católicos. El legado de su mandato divino en la tierra es todavía una sugerente incógnita. Pero sus palabras ya han pasado a la historia...".
Jorge Capitanich, Jefe de Gabinete de Ministros de Argentina escribió en esa edición del diario " ...Francisco constituye un símbolo de la ética de la convicción y la responsabilidad, pero también, y al mismo tiempo, un símbolo de la estética como el continente de la ética a partir de la gestualidad que se convierte en ícono y empatía social. La austeridad, la humildad, la sencillez marcan un sendero de su apostolado...".
Por circunstancias y razones que no vienen al caso y que no voy a comentar aquí, este año conocí como visita, clínicas privadas y hospitales como nunca en mi vida lo había hecho. Y ahí encontré personas abandonadas por sus familiares, tanto en clínicas privadas como en hospitales públicos. Personas que no tienen quien les lleve ropa, medicamentos o una botella de agua mineral. ¿De qué nos quejamos con los cortes de luz? Me da vergüenza ajena, porque los casos que he conocido este año son de la miseria humana más absoluta: personas que tuvieron hijos pero que ya no los ven más y no tienen, como dije antes, quien les lleve ropa o una botella de agua mineral. Personas que no tienen quien les compre un medicamento o les lleve un frasco de champú. Así que no tanta queja, no tanta frivolidad y abocarse más a lo realmente importante.
La editora
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