(Buenos Aires)
El próximo jueves 2 de junio, a las 13 se presentará en el Auditorio del Archivo Histórico “Dr. Ricardo Levene”, calle 49 Nº 588, 2º piso, de la ciudad de La Plata el primer volumen de la edición digital de La Gaceta Mercantil, correspondiente a los años 1823 a 1825. Se trata de una realización en la que aunaron sus esfuerzos tres instituciones: el Archivo Histórico, dependiente de la Dirección Provincial de Patrimonio del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, la Biblioteca de la Legislatura y el Instituto Bibliográfico Antonio Zinny. La presentación estará a cargo del historiador César Díaz y cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos del Archivo, entidad que colabora en todos estos emprendimientos. La entrada será libre y gratuita.
La Gaceta Mercantil, que a partir de esta edición digital será mucho más accesible a los investigadores y a los lectores de historia en general, es un ejemplo de las diferentes y a veces antagónicas formas de ver y comunicar a través de la prensa la realidad del país. Una de ellas se dio en la década de 1820 en la que numerosas publicaciones contraponían a la mirada centralista de la élite porteña una concepción política y económica basada en el federalismo. Estas opiniones atentaban contra el ordenamiento establecido y sus redactores debieron purgar semejante atrevimiento con el exilio o la muerte, como lo ilustran los casos del padre Castañeda y de Manuel Dorrego.
Pero esta situación se revertiría durante la época de Rosas, cuando en los periódicos la voz predominante fue la del federalismo. La Argentina (1830), El Látigo Federal (1831), El Cometa Argentino (1831-1832), El Rayo (1833), pero sobre todo La Gaceta Mercantil (1823-1852), fueron herramientas que defendieron la política oficial y criticaron las publicaciones opositoras, a las que consideraban que ni siquiera ofrecían motivos para censurarlas, ya que se trataban por lo general de refritos de autores extranjeros contemporáneos, que sonaban bien, pero expresaban poco. El lenguaje utilizado por La Gaceta Mercantil y otros periódicos federales era sencillo y buscaba ser accesible a toda la sociedad, especialmente para los sectores trabajadores que en su mayoría eran iletrados. De esta forma se intentaba que la acción gubernativa y las ideas que la sostenían tuvieran gran publicidad y provocasen la adhesión de la población. El ministro británico Henry Southern diría de La Gaceta Mercantil: “Está directamente bajo su supervisión de Rosas y es leída diariamente en todos los rincones del país por las autoridades de distrito; el juez de paz la lee a los civiles, y los comandantes militares a las personas conectadas con el ejército”.
Prof. Guillermo Pilía / AHPdeBA
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