(Buenos
Aires)
El
escritor de origen boliviano radicado en Suecia Javier Claure C. nos envía un artículo de
vigente actualidad sobre el tema del destierro.
En
una nota publicada en la revista Gente, edición de agosto de este año, se refiere
al tema con los siguientes datos:
“…El
año pasado ACNUR registró que llegaron a la Argentina más de 230.000 personas
que, por diversos motivos, se vieron forzadas
a abandonar su lugar de origen. Lo que significa que la población con la que la
agencia humanitaria trabajó en el país durante
2022 tuvo un aumento del 27,9% y la
cantidad de personas bajo el denominado sistema de asilo – refugiados y
solicitantes de
asilo- creció el 0,8%...”.
La
mayoría son venezolanos, senegaleses, colombianos, y también vinieron de Haití,
Perú, Siria, Ucrania, Rusia, Armenia, entre otros.
Los
primeros en escapar son los hombres, casi el 60%, afirma la nota.
El
76% de los refugiados y solicitantes de asilo que se encuentran en el país
tienen entre 18 y 59 años.
“…Según
ACNUR, el número de refugiados en la Argentina en 2022 alcanzó el récord de
4.115. Los solicitantes de asilo fueron 11.162, las
personas que necesitan protección
internacional fueron 214.719 y otros 452 denominados “de interés”. La
información estadística fue
elaborada de acuerdo con datos oficiales provistos por las autoridades
gubernamentales del Registro Nacional de las Personas, Comisión Nacional para
los refugiados y Dirección Nacional de Migraciones. Estas preocupantes cifras
son apenas una muestra de la terrible crisis migratoria que afecta
al mundo según el último reporte de Tendencias Globales del ACNUR…”
El
destierro visto como fenómeno psicosocial por Javier Claure C.
La historia del destierro es tan antigua como la propia historia del hombre. En Grecia y en Roma, el destierro o el exilio era la pena máxima que se le atribuía a un ciudadano, cuyos actos eran considerados un delito en contra de la religión. El mismo destino le esperaba a la persona que se salía del marco de la legislación. El emigrante, el exilado o la persona que ha abandonado su país por causas económicas o sentimentales; deambula, a un principio, por senderos de inseguridad, de angustia y de temor. Tiene que renacer para adaptarse al país acogedor, a las costumbres, a la comida y a un nuevo idioma. Obviamente las circunstancias, en el nuevo país, se perciben distintas tomando en cuenta la edad, la familia, los objetivos que se quieren alcanzar, el nivel cultural, el país al cual uno llega, las condiciones que ofrece dicho país, etc.
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https://archivosdelsur-ensayos.blogspot.com/2023/08/el-destierro-visto-como-un-fenomeno.html