(Buenos Aires)
Además de parecerme repugnante el "espectáculo" de las corridas de toros, éstas están prohibidas por la legislación argentina. Nunca en mi vida concurrí en otro país a ver algo de este tipo, donde se mate a un animal digamos por placer o por realizar un espectáculo.
En la Argentina existe una ley que las prohibe expresamente, pero como no soy abogada no voy a citar artículos ni incisos. Está el Congreso de la Nación que alberga las leyes, el que quiera consultarlas puede ir ahí.
Lo que no puedo tolerar es que se me incluya una y otra vez en grupos de redes sociales donde se promueva este tipo de cosas. ¿Con qué fines lo hacen? ¿Para qué? Me parece sorprendentemente anacrónico hablar de corridas de toros en el año 2013. Es como estar hablando de la esclavitud, o alguna otra aberración por el estilo.
Agradezco todos los días haber nacido en la Argentina, con leyes modernas, actualizadas, y donde siempre hubo una proyección hacia el futuro, una visión de país, donde ya hace 30 años que vivimos en democracia sin interrupciones.
Entonces, este tema de las corridas de toros, un maltrato animal que ocurre en otros países pero no en el mío, creo que no tiene razón de ser. No tengo afinidad con nadie, ya sea escritor o lo que sea, que goce con semejante cosa.
Araceli Otamendi
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