(Buenos Aires)
El 27 de agosto se inaugura en el Palais de Glace una muestra de Jorge Demirjián.
"Los aportes del informalismo en la década del ´50 incorporan a las artes plásticas argentinas por primera vez en la trayectoria de las corrientes internacionales, actuando como verdaderos catalizadores en el movimiento de las artes visuales de la Argentina. Cuando en los primeros años de la década del ´60 cierta añoranza por lo real haga su ingreso con los desarrollos de la neofiguración, el destino de la figura ya no será el mismo en la pintura.
Con el grupo conformado por Deira, Macció, Noé y de la Vega en el centro, la neofiguración en la Argentina actúa como un verdadero foco de vertientes: el trabajo de Jorge Demirjián es sin dudas una de las más poderosas y singulares de todas ellas. La figura humana cargada de afecciones contemporáneas establece una línea de continuidad en su obra y es el auténtico núcleo de sus dibujos y pinturas, donde la vivencia interior de un mundo violento se apodera del rostro y fragmenta los cuerpos o los somete a inflexiones sutilmente dramáticas .
“El dibujo es el pensamiento de un pintor”, dice Demirjián, que presenta en esta ocasión una selección de dibujos desde 1963 hasta la actualidad, la mayoría de ellos jamás exhibidos en la Argentina. La serie de los atletas, prolífica investigación del cuerpo en el momento culminante de su esfuerzo físico, los aires de decadencia de los personajes de la serie del espectáculo, la auscultación del vínculo de pareja y las inquietantes desorganizaciones del rostro, comparten el ambiguo y altísimo poder de atracción y rechazo que los dibujos de Demirjián tienen por el cuerpo y por su carácter psíquico. Ese magnetismo es tan fuerte que en algunas ocasiones los entornos en los que sus dibujos tienen lugar se sustraen y reaparecen asimilados en el gesto corporal, y en otras fondo y contexto de la imagen no son más que emanaciones de los personajes.
Las pinturas que componen la muestra están regidas por un principio de fragmentación y yuxtaposición de cuerpos y objetos suspendidos en un espacio cromáticamente activo. La constante presencia en estas pinturas de objetos punzantes, de bordes filosos en excesiva proximidad con los miembros del cuerpo no dejan de recordarnos el destino signado por el peligro y lo siniestro con el que Demirjián ha sentenciado a sus figuras".
Oscar Smoje
Director
Palacio Nacional de las Artes – Palais de Glace
Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación
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