No quiere llegar tarde y por eso salta en la silla y no para de saltar. Cabalgando. Le pica la barba la ropa el gorro y jadea como el caballo que galopa sin dejar nunca de sudar. Verano. El pesado bulto en su hombro le golpea la clavícula con cada salto de la silla cuando por fin llega a la escuelita rural. Medio día. Se baja todo rojo y los niños lo rodean le cinchan del pantalón apoya el bulto como puede y comienza a repartir. Felicidad. Dulces y pelotas dulces y autitos dulces y muñecos dulces. Navidad.
Si brindamos más amor que este Papá Noel, obtendremos más alegría que la de estos niños.
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——————————cariño
————que el
—Para Y nunca se caiga:
Felices fiestas para todos… y muchos dulces para ti.
Si brindamos más amor que este Papá Noel, obtendremos más alegría que la de estos niños.
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——————————cariño
————que el
—Para
Felices fiestas para todos… y muchos dulces para ti.
Daniel Campodónico
Montevideo, Uruguay
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