Carlos Caszely y Reinaldo E. Marchant |
(Santiago de Chile) Reinaldo E. Marchant
Poco antes de entrar en cuarentena publiqué “La chica que
amaba a Honorino Landa”, un conjunto de cuentos futboleros. Uno de los relatos
está dedicado a un maravilloso atleta y sin duda el más grande futbolista de
Colo-Colo en su historia, Carlos Caszely.
El Chino es un caso único y especial de un deportista.
No sólo llenó de genialidades, fintas y gambetas un campo de
juego, sino se convirtió en el primer compatriota en hacerle, en su propia
cara, una protesta pública al temible dictador Augusto Pinochet. Este gol,
convertido en la raya de la infamia, es uno de los más heroicos sucesos
ocurridos en plena tiranía.
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