(Buenos Aires
En el ultimo número de la revista Rolling Stone se publica la última entrevista que le hicieron a John Lennon. El ex beatle fue entrevistado por el redactor de Rolling Stone Johnatan Cott durante más de nueve horas en su departamento del Upper West Side de Nueva York y en los estudios de Record Plant. Tres noches más tarde, Lennon sería asesinado cuando volvía a su casa después de una sección de grabación. Originalmente, la entrevista iba a ser la nota de tapa del primer número de 1981, pero luego del asesinato de Lennon, Cott escribió un obituario y finalmente utilizó muy poco material de sus conversaciones. En ocasión de cumplirse treinta años de la muerte de Lennon, Rolling Stone publica por primera vez el texto íntegro de ese reportaje para un medio gráfico importante. Las fotografías que acompañan la nota son de la fotógrafa Annie Leibovitz.
Además, Yoko Ono, la segunda mujer y viuda de John Lennon escribe acerca de los últimos días de John.
Se trata de una entrevista imperdible, donde John Lennon se confiesa ante el periodista acerca del precio que ha tenido que pagar por su fama, de su relación con el hijo que tuvo con Yoko Ono, las dificultades que tuvieron para tenerlo y posteriormente cómo asumió la paternidad volcándose a la crianza del niño. No se había recluido, como decían, afirmó el ex beatle en la entrevista, sino que la paternidad y las tareas que él desempeñaba para criar al niño lo absorvían. Cocinaba pan, cambiaba pañales, acompañaba a su hijo. Pero, según confesó, le costaba jugar con él. Podía ver una película con él o componer una canción para él pero no podía jugar.
John habia compuesto Double Fantasy, eran los días del lanzamiento del disco, la obra que terminaba de grabar junto a Yoko Ono cuando lo asesinaron.
También John confiesa que las dos únicas personas que había elegido como artistas para que lo acompañaran en su trabajo eran Paul McCartney y Yoko Ono. John había llevado a Paul al grupo original. The Qarrymen, él (Paul) había llevado a George y George llevó a Ringo .
A John le interesaba llegar a un público amplio y no a una élite reducida. Para él el rock and roll era eso.
John había emprendido con Yoko una cruzada por la paz mundial. La música que revolucionó el siglo XX no se olvida, hoy sigue teniendo seguidores y admiradores.
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