Revista digital de cultura Archivos del Sur desde Buenos Argentina 1575-9393 Registro de la propiedad intelectual Nro.55060538- Revista Archivos del Sur año 24 edición 293 septiembre de 2025 -La revista Archivos del Sur es propiedad de Araceli Isabel Otamendi Directora- Editora: Araceli Isabel Otamendi- Juan M. Blanes 149 -cod. postal 1155 -CABA revistaarchivossur@gmail.com
sábado, 13 de agosto de 2011
Suplemento especial DIA DEL NIÑO - Magda Lago Russo
Descubriendo al “El Principito”
Lorenzo terminó la tarea escolar; se quedó en la casa pensando en leer un libro de la completa biblioteca de su padre. Con sólo doce años disfrutaba de la lectura como él. Esa media tarde se sentó en el sillón preferido de su padre y buscó en los estantes más cercanos de la biblioteca, un libro al azar.
De pronto sus ojos tropezaron con uno pequeño, lo toma en sus manos, sus hojas amarillentas, un poco ajadas, por el pasaje de varias manos.
Su curiosidad es mayor, al leer el título:
”El Principito” de Antoine de Saint - Exupéry.
¿Un libro de cuentos infantiles en la biblioteca de su padre? ¿Cómo podía ser si los suyos los guardaba en su habitación?”Antes de leerlo, comenzó a pasar las páginas, variados dibujos, de un elefante, un niño con un saco hasta los pies, una espada en la mano, una rosa en el cuello y una estrella en cada hombro “¡Qué raro parece de otra época!. En otra hoja, tres ovejas más adelante otro que al pie decía: “El Principito sobre el asteroide B612”.”¡Ah! ¡Es de extraterrestres!” Con apuro por saber de que se trata comienza a leerlo, su interés va aumentando a medida que se suceden las páginas. Así se entera de las aventuras de un niño, que viene de un lejano planeta, del tamaño de una cajita de juguete. Cuando llega a la tierra encuentra a un aviador abandonado en medio del inmenso desierto del Sahara porque su avión había sufrido una falla mecánica.”¡Qué bueno qué está!” comenta en voz alta.”Parece que conoce varios planetas, cómo cinco” Cada vez más su interés aumenta.”¡No! conoce dos más, el séptimo es la Tierra. “¡Cómo! narra las aventuras que tiene en los seis planetas antes de llegar a ella.” Estaba tan entusiasmado con la lectura que ya casi no distinguía las letras. Se había hecho la noche. Pronto sería la hora de cenar, de modo que abandonó la biblioteca con el libro que llevó a su habitación para seguir investigándolo. Pasó parte de la noche leyéndolo, pero sus párpados se cerraban, vencido por el sueño se durmió. Soñó que se encontraba sobre una esfera azul, rodeado de estrellas muy brillantes mientras se acercaba a él un niño cuyo cabello rubio resplandecía como el oro, le extendía una rosa y sin mediar palabra desaparecía. Al despertar al día siguiente no podía apartar de su mente al “Principito” Se promete a sí mismo que lo terminará de leer esa tarde y por mucho tiempo será su libro de cabecera, pues quiere recordar pensamientos como el que quedó grabado en su mente: “No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos “ Hablaría con su padre, quería saber la explicación.
(c)Magda Lago Russo
Montevideo
Uruguay
Suplemento especial DIA DEL NIÑO - Elena Ortiz Muñiz
Inés y la pintura celestial
Siempre que me encuentro en medio de situaciones difíciles recuerdo con peculiar nostalgia aquel día en que sintiéndome abrumada por completo debido a los problemas familiares, económicos y personales, que cayeron sobre mí como una avalancha, cosía prácticamente con impotencia las prendas que debía confeccionar por encargo. Labor que no realizaba normalmente pero que, dadas las circunstancias y las deudas por pagar, no me había quedado más remedio que aprovechar.
Llevaba días y noches midiendo, marcando, cortando y cosiendo, lo cual no era algo que me gustara hacer, nunca me agradó a pesar de la facilidad y buena mano que poseía para el corte y la confección de prendas, sin embargo, había que decirlo, debido a la emergencia o tal vez por ello, me sentía enojada al hacerlo.
Esa noche, Inés llegó corriendo, y arrebatándome la prenda que estaba cosiendo me obligó a levantarme para caminar hasta la ventana con gran excitación gritando:
-Mira mamá ¡Alguien ha pintado el cielo!
En el firmamento azul profundo brillaba por todo lo alto la luna llena, majestuosa y luminosa como siempre pero que resaltaba aún más por tener junto a ella espectaculares nubes blancas y grises. En conjunto, la escena era una pintura digna del mejor de los artistas. El viento soplaba y las nubes continuaban en movimiento, llegó un momento en que el satélite quedó totalmente cubierto con nubes negras que llegaron repentinamente obscureciéndolo todo, cuando éstas se apartaron mostraron una luna más brillante que nunca, redonda y soberbia enmarcada con un halo de colores maravilloso. Mi niña brincaba de contento.
Se me ocurrió decirle que aquello era obra de Dios pues Él era un gran pintor, ante lo cual, comenzó a bombardearme con todo tipo de preguntas, una detrás de otra sin darme prácticamente tiempo a responder:
-¿De dónde obtiene Dios sus pinceles? ¿Su mamá lo enseñó a pintar? ¿Por qué no usa un cuaderno? ¿Acaso no tiene pinturas?
-No necesita libretas ni papel, querida, pues cuenta con un lienzo inmenso: el firmamento y utiliza los colores del arco iris para hacer millones de cosas hermosas como éstas que ante nuestros ojos se presentan
-¿Qué hace después con sus trabajos? ¿En dónde los cuelga para contemplarlos?
No los conserva, sus obras duran solo un instante y son un obsequio para aquellos que, como tú, son capaces de levantar la vista. Las personas que viven día a día presas de su rutina sin atreverse a mirar a su alrededor se lo pierden, pues el arte es irrepetible. Podrá cualquier artista tener los mismos elementos, el mismo cielo y los mismos recursos pero la obra siempre será distinta, ninguna igual a la otra, porque invariablemente los sentimientos de esos momentos se verán reflejados.
El viento sopló y dispersó las nubes dejando la luna brillante y plena en ese manto azul profundo que nos cobija cada noche. Una a una fueron apareciendo las estrellas bajo el vapor de los velos nebulosos que se iban descorriendo con lentitud hasta que todo aquello quedó limpio, titilante y pleno de luz.
En mi cabeza seguían dando vuelta mis propias palabras: “Las personas viven cada día presas de su rutina”. Giré la cabeza para observar mi trabajo de los últimos días, ahí estaba la decena de chaquetitas carmesí que servirían para cubrir del frío a los chiquillos del coro de la Iglesia, inacabadas, pero preciosas a pesar de ello. Solo entonces fue que entendí la grandeza de mi labor, me sentí orgullosa de mi trabajo, feliz de contribuir y agradecida con Dios porque además, mis problemas financieros serían un poquito más llevaderos con lo que me pagarían por hacerlo.
Inés se había quedado dormida, su cabeza descansaba en la base del ventanal y el destello de las luminarias celestes hacía que su cabello brillara de manera irreal. La tomé entre mis brazos con cuidado y mientras la llevaba hasta la cama pensaba, al mirar su rostro angelical, que si todos conserváramos la capacidad de asombro que tienen los niños seríamos mucho más felices ¡Cuánta magia viví en tan solo unos minutos!
(c)Elena Ortiz Muñiz
México DF
imagen: Antonio Berni - Primeros pasos
Suplemento especial DIA DEL NIÑO - Araceli Otamendi
Jessica en un mundo de juguetes
Jessica López trabaja en la juguetería desde hace poco tiempo. Es vigiladora. Antes trabajaba
también en ese shopping y antes del shopping en la venta de productos de granja. Pero de cortar
pollos, despachar milanesas y envolver huevos de a media docena estaba cansada. Cuando le
avisaron que buscaban a alguien para trabajar en ese shopping no lo pensó mucho, enseguida la
sedujo la idea de cambiar de trabajo. Jessica era una mujer joven, había sido madre desde muy
temprana edad y ahora que pasaba los treinta también tenía un nieto. Jessica no sabía casi nada de
juguetes, casi no los había tenido. A los catorce años empezó a trabajar en una casa de familia para
ayudar a sostener su hogar. Ahora, además de ser casi el sostén completo de sus padres también
mantenía a sus hijos y al nieto, un bebé de pocos meses.
A veces se miraba al espejo y se veía vieja y no una mujer de treinta y tantos años. Con el uniforme
que le dieron cuando empezó a trabajar ahí, se imaginó que su vida iba a cambiar. Al menos ahora
estaba entre juguetes, muñecas, autos, osos, casitas, rompecabezas, sonajeros, juegos didácticos,
¡podía aprehender tanto en ese lugar!
Cosas que jamás habían estado a su alcance ahora estaban ahí en los estantes. Y Jessica además
de mirar a las personas que entraban a comprar juguetes se dedicaba a mirarlos en detalle.
¡A veces le gustaría conocer a su nieto, llevarle un regalo, olvidarse de los malos tiempos!
¿Por qué no?
Y sin embargo, estaban todos tan distantes, ella de su hija, ella de sus padres, ella de todos.
A veces rebobinaba y se preguntaba por qué a ella le había tocado una vida así, nada más que
trabajar, y todas sus relaciones estaban maltrechas. Pero estar ahí, entre los juguetes la animaba.
Muchas veces de noche, cuando la juguetería cerraba, ella se ofrecía a hacer horas extras.
Se quedaría vigilando, de paso podría ordenar muchas cosas, los clientes a veces no daban
tiempo a acomodar.
Una de esas noches Jessica se durmió ahí adentro, sentada. Soñó que uno de los títeres,
el flaco de piernas largas le guiñaba un ojo, le hacía una seña y con la mano le señalaba la puerta.
Entonces Jessica se incorporaba y decidida abría la puerta de la juguetería. Los títeres bajaban
en fila desde el estante y caminando, detrás del títere flaco de piernas largas, se escapaban hacia
la calle...
Jessica volvió a la vigilia y comprobó que los títeres estaban ahí, sentados en hilera, donde los
había dejado antes de sentarse y quedarse dormida.
Esos títeres bien vestidos, con su pelo de nylon y sus trajecitos bien confeccionados, pensaba
Jessica. Le gustaría llevarle un títere o tal vez dos o tres a su nieto, cuando lo conociera. Y eso
iba pensando cuando salía del trabajo, por la mañana, una vez cumplido el horario, cómo hacer
para volver a entablar la relación con su hija, cómo hacer para tener fuerzas y conocer al nieto...
Se detuvo varias veces frente a las vidrieras.
Primero del shopping y después en la calle. Había muchos carteles en los negocios que anunciaban
ofertas:
Dia del niño.
Solamente tenía algo más de treinta años, una hija, un nieto y muchas ganas de vivir, se decía.
Una de esas noches, cuando llegó a su casa, se lavó la cara con agua fría y se miró al espejo,
se sentía extraña.
Se pellizcó entonces la cara, los brazos, para comprobar que no estaba durmiendo. Fue entonces
que recibió el llamado del jefe: en la juguetería faltaban juguetes, faltaba completo el estante de los
títeres. ¿Ella sabía algo?
Para nada, todo estaba en su lugar cuando Jessica se fue de la juguetería. Podían revisar una y otra
vez las cámaras de video, nada faltaba ahí. ¿Y entonces? ¿dónde podían estar? ¡Malditos títeres!
justo un día como ese tenían que cumplir con el sueño, justamente un día como ese tenían que escapar.
Jessica se acostó a dormir pensando que a ella no podía ocurrirle así, justamente a ella,
esos títeres no podían habérsele escapado de los estantes.
Jessica soñó entonces que todo volvía a la normalidad, ella se amigaba con su hija, con sus padres,
conocía a su nieto, le llevaba un regalo ¡un títere! Le llevaría un títere para cuando el niño creciera.
Se despertó cuando los rayos de sol casi no entraban por la persiana del cuarto. Entró a la ducha
pensando cuál sería el títere que elegiría para su nieto. Y el teléfono empezó a sonar.
Entonces el corazón empezó a latirle fuerte, fuerte, como al galope. Salió de la ducha envuelta en
una tohalla.
Era la voz de Adriana: ¿mamá?
Jessica se alegró de escuchar la voz de su hija. La invitaba a la casa a conocer al niño. ¡Era lo que
Jessica estaba esperando! Definitivamente el regalo que le llevaría era un títere. ¿pero ahora que no
estaban los títeres dónde lo compraría?
Más tarde cuando Jessica llegó a la juguetería a cumplir con su turno de trabajo, un compañero le
avisó que el jefe la estaba esperando. ¿Qué pasó con los títeres? preguntó Jessica.
Pero nadie sabía a qué se refería. Jessica repasó entonces los estantes. Las muñecas, los autos,
los osos, los caballos, los rompecabezas y ¡los títeres!
Estaban ahí, en su lugar, como siempre. El flaco también, y cuando pasó ella, por su lado,
sentía que el títere mismo, ese flaco, alto, le guiñaba un ojo con complicidad.
(c)Araceli Otamendi
Buenos Aires
Suplemento especial DIA DEL NIÑO - Susana Szwarc
Canción de cuna
No quedarse pegada a la falta
de comida.
Hay otros textos que descifrar,
no ese agujero de la olla vacía.
En la heladera
inmensa como vientre del noveno mes
sólo un cartón de leche
aguada. Cada día habrá
más agua ahí.
A las niñas engañadas
les crecen vientres
como heladeras vacías.
La más pequeña entona y habla.
Mientras,
madres bajo la lluvia
empapeladas de diarios sus cabezas
miran casas
vacías para alquilar.
No quedarse pegada a la falta.
De casa y comida no se ha de morir.
Visitantes
Esa niña zombi que contempla
la majestad de las sillas
es una mujer vuelta
al vacío de la casa.
En el mismo sueño
gatea un hombre
como padre arrepentido
hasta la puerta.
Nudos les hace el atrasado tiempo,
la soledad del uno.
Si llegaran soplos, ruidos, algo,
¿dejarían de sudar el miedo,
de temer al Familiar?
¿Evitarían el golpe
que amor acusa en su derrota?
(c) Susana Szwarc
Buenos Aires
imagen: Cándido Portinari, Grupo de niñas
Suplemento especial DIA DEL NIÑO - Cecilia Vetti
Complicidad
La niña ríe, la maestra la mira, la encuentra pálida y decaída.
-¿Tomaste el desayuno? – le pregunta
- No lo tomé, ahora que no me dan mamadera la leche no me gusta, le siento otro gusto. ¡Es muy fea la leche en la taza! –afirma la niña
- ¿No vas a tomar más leche?
- Nunca más. -se empecina la pequeña. Nunca más…
La maestra se preocupa, llama a la madre y ella le cuenta que su hija es inapetente, puede pasarse el día sin comer, casi nada le gusta. -El médico dice que comerá cuando tenga hambre- sostiene la madre. Es por la mamadera, antes tomaba casi un litro de leche por día.
La maestra se resiste a verla así, sin fuerzas para jugar en el recreo. Le ofrece galletas, jugos, chocolate. Nada le gusta. Al día siguiente, la maestra saca de su bolso una mamadera y la llena de leche, la endulza y luego la esconde en el cuarto de los mapas, llama a la niña y le ofrece un manjar. Ella la toma en un suspiro y luego corre al recreo. Se la ve tan feliz.
Cuando la madre viene a buscarla, le confiesa a la maestra: -Esta mañana no pude menos que darle una mamadera, ayer no probó bocado- dice avergonzada.
- Yo en uno de los recreos también le di una mamadera- confiesa la maestra
-¿Y la tomó?
- Íntegra, después salió a jugar en el recreo. Comprendo que fue un atrevimiento de mi parte.- se disculpa.
- No se preocupe ¿Acaso el mate no es una mamadera con bombilla?
La niña las observa sonriendo mientras las dos mujeres se miran con complicidad.
- Si el director se entera me echa- se preocupa la maestra
- Si mi marido se entera, me echa- afirma la madre.
(c) Cecilia Vetti
Banfield
Provincia de Buenos Aires
Suplemento especial- DIA DEL NIÑO - Cristian Vitale
Clara
atá yitita, atá yitita
yaieie,
peia, payá, yoio
apa mana, apa mana...
no no no,
vede, azú, oyo, ila
mananá,
pepe, pató, patatá
atá yitito, atá yitito
eio, iyo, cete, tato, manó
yo papá, yo mamá
uno, yete, oto, ié
ana, yayo, menena,
abu, ío, pata
a yo, a tasi
yi no yi no yi no
ála mamá... ála papá... aba... ataba... ataba... ataba
Su lengua es ya la única medida del tiempo
Cuando saca la lengua clara
el presente es una fiesta del recuerdo
(c) Cristian Vitale
La Plata
Provincia de Buenos Aires
viernes, 12 de agosto de 2011
Pedro Roth expone en DAIN USINA CULTURAL
(Buenos Aires)
Anoche se inauguró una nueva muestra de pinturas de Pedro Roth titulada Clima en DAIN USINA CULTURAL, Nicaragua 4899, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La inauguración de la muestra estuvo acompañada por música en vivo y un cocktail. Asistieron numerosos invitados y amigos con la presencia del artista y también de Endy Dain y también de Federico Offenhenden.
Para leer acerca de esta muestra y de este artista los invito a entrar en el blog de muestras/arte:
http://revistaarchivosdelsur-muestrasarte.blogspot.com/2011/08/pedro-roth-expone-en-dain-usina.html
Cartas - Carolina Ramos - Entrevista a Cristina Loza
Mira, Araceli, tu entrevista a la escritora Cristina Loza me ha encantado! Que grande mujer! El cariño con que describe el hombre enfermo que tiene a su lado me hizo llorar! Y aún estoy llena de enmoción! Mi abrazo.
Carolina Ramos
Santos
Brasil
Carolina Ramos
Santos
Brasil
miércoles, 10 de agosto de 2011
Entrevista a Silvia Jofre Iacopetti por Araceli Otamendi
(Buenos Aires) Araceli Otamendi
Silvia Jofre Iacopetti es argentina y fue una de las integrantes del primer grupo “Las Primas”, grupo que revolucionó todo a fines de los 80 con “Saca la mano Antonio”. En 1990 se fue a vivir a España, donde realizó diversos trabajos como actriz para Telecinco y TVE y se convirtió en una pintora de culto.
Este año también estrena su otra película, “No habrá paz para los malvados” del director español Enrique Urbizu, con el protagónico de José Coronado. Y el próximo 22 de septiembre, se la podrá ver en una de las películas más esperadas del año, como “La piel que habito”. La entrevisté para Archivos del Sur.
¿Cómo fueron tus inicios en la música? ¿Tu familia se dedicaba a la música o a algún arte?
Estaba estudiando Arte dramático con Lito Cruz, y haciendo mis pinitos en publicidad, también participé en una telenovela, Valeria, cuando me enteré que buscaban chicas para Los Angeles de Smith. Hice un casting con Francis y Sandra y comencé a formar parte del grupo. Sólo estuve unos meses… luego llegaron Las primas.
No, ningún miembro de mi familia se dedica de forma profesional a ninguna faceta artística. A mi madre le encanta pintar, pero sólo lo hace como hobbie….
¿Podrias contar alguna anécdota de tu infancia que esté relacionada con tu vocación artistica?
¡Soñaba con ser artista!... Desde muy pequeña me ponía enfrente del televisor y bailaba, imitaba todo lo que veía…. Como muchos niños suelen hacer. También jugaba a ser cantante. Tenía una hamaca roja que adoraba, estaba todo el día en ella… Y allí solía jugar a que estaba en un tipo de Festival, tipo San Remo, Viña del Mar.. asi que hacía de presentadora y de cantante… ¡y cantaba en todos los idiomas!.. jajaja.. Eso creía yo… y me cambiaba la ropa y los complementos.. con sombrero, sin sombrero, con el pelo recogido.. Ahora que lo recuerdo me da tanta ternura…
¿Por qué dejaste de actuar en Las primas? Como empezaste a actuar? ¿Cuáles son los
mejores momentos de tu carrera artística?
Dejé Las primas porque dejé de sentirme a gusto. Entró una nueva compañera que rompió toda la armonía que había.. Siempre tiene que haber una manzana podrida ¿verdad?.. Lo pasé muy mal, pero con el transcurrir de los años se lo agradezco, porque gracias a eso vino todo lo demás, que ha sido muy enriquecedor.
Como te comentaba hice mi primera actuación en Buenos Aires en esa telenovela, y lo retomé en el 2007 en Madrid.
Los mejores momentos sin lugar a duda son con Las primas y en La piel que habito. Eramos el grupo de moda, muy queridas… trabajaba, viajaba y me lo pasaba muy bien con las chicas… Fue una época muy divertida y de gran aprendizaje, porque el ritmo era vertiginoso.
Y la película de Almodóvar me produce una gran satisfacción en todos los niveles. ¡Es un pequeño paso de la mano de dos Grandes!...
¿Cuál fue el motivo de tu ida a España? ¿Cuáles fueron las oportunidades laborales que has tenido?
Me enamoré de un chico y lo dejé todo. Me acababan de elegir para actuar en una coproducción argentino-mexicana, estaba feliz por eso, era lo que había estado buscando.. Una semana más tarde tuve ese flechazo y un mes después estaba en Madrid…
Tuve que dejar la actuación porque había muy pocas posibilidades de dedicarse a ello. Las televisiones privadas acababan de empezar y sólo había películas y concursos…
También te dedicaste a la pintura, ¿tomaste clases de pintura o sos autodidacta? ¿La pintura es para vos además de un arte un medio de vida?
Si, efectivamente… Me presentaron a un pintor que vió mi facilidad para el dibujo, y comencé a tomar clases de retrato con él. Tambíén asistí a clases en el Círculo de Bellas Artes… ¡y comencé a pintar!... Me sentí totalmente identificada con la profesión de retratista y me encantaba porque me daba libertad de movimiento. Podía viajar y trabajar a la vez…
Estuve exponiendo también mis retratos en una Feria Anual que se llama El Rastrillo durante muchos años, el año pasado estuve también. Es una Feria con fines benéficos cuya presidenta es la hermana del Rey Don Juan Carlos, la Infanta Doña Pilar. Todos los puestos son atendidos por aristócratas… Es un reclamo para el público, ya que son atendidos por ellas… Te puede servir un café una marquesa, o comprar un jersey en el stand de una baronesa…
¿Cómo es filmar en España? ¿trabajaste también en teatro?
En teatro no… no surgió ninguna posibilidad, pero nunca se sabe…
No sé como será filmar en otros países, porque mi experiencia es muy breve, y las dos veces fue aquí en España.
Estaba fascinada y muy emocionada… He visto mucha organización, y mucha experiencia. Estaba atenta a cada gesto, cada movimiento, para aprender, para que quedara grabada en mi memoria como un sello…
¿Cómo es que llegás a filmar con Pedro Almodóvar? ¿Podrías contar algo de esta experiencia y de
tu personaje en la nueva película La piel que habito?
Filmar con Pedro es como sacarse la lotería. Se siente la emoción y felicidad de cada una de las personas que allí están, ya sean actores, o gente del equipo…
Una agencia envió mis fotos a El Deseo, y quedé seleccionada. Sólo conseguí ir a hacer una figuración especial… Fui tan contenta al rodaje! Hacía años que soñaba con ese momento. Estar allí, vivirlo en primera persona.. disfrutarlo… Eso ya era suficiente para mi.. pero para mi mayor sorpresa Pedro cambió la escena y me dió la oportunidad de actuar junto a Antonio Banderas. ¡Menudo debut!.. Me siento una privilegiada… y le estaré toda la vida agradecida a Pedro por haberme dado esta oportunidad.
La escena transcurre en el cementerio, estamos en un funeral y yo le doy el pésame a Antonio… Es algo muy pequeño, pero que al repetirse durante 5 horas me permitió descubrir que Antonio además de guapo y un gran profesional, es una bellísima persona, muy sencillo al igual que Pedro…
(c) Araceli Otamendi - Archivos del Sur - Todos los derechos reservados
también se puede leer esta entrevista en el blog de entrevistas:
http://revistaarchivosdelsur-entrevistas.blogspot.com/2011/08/entrevista-silvia-jofre-iacopetti-por.html
Sur Polar II y Víctor Magariños D., Presencias Reales en el MUNTREF
de izq. a der. Sra. de Magariños, Aníbal Y. Jozami, Embajadora
de Canadá Gwyneth Kutz, Andrea Juan y Enrique Esquenazi
(Buenos Aires)
Se inauguraron este mediodía en el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Feberros las muestras Sur Polar II y Víctor Magariños D. , Presencias reales.
En el marco de la inauguración, el rector de la UNTREF, Aníbal Jozami, ante un auditorio de más de 100 personas, recibió en alta voz el llamado del Lic. Gabriel Bertoli, jefe del laboratorio Antártico en la base Marambio, quien felicitó por las muestras y destacó –en el caso de Sur Polar III- la importancia que este tipo de expresiones artísticas tiene para la causa Antártica. El rector anunció que les enviarán a él y a su equipo un video con las imágenes de la muestra para que puedan disfrutarla desde allí.
Recorrieron las dos salas del MUNTREF el empresario Enrique Eskenazi; la Embajadora de Canadá, Gwyneth Kutz; la mujer de Víctor Magariños; y las curadoras de ambas muestras, Andrea Juan y Cristina Rossi.
“Es la primera oportunidad en que inauguramos dos muestras simultáneas en nuestro museo y cada una de ellas implicó un arduo trabajo de curaduría de investigación. Sur Polar III tiene una doble importancia, desde lo artístico y por el hecho de servir para reafirmar la presencia Argentina en la Antártida. En tanto, Víctor Magariños D., Presencias Reales busca dar mayor difusión a este artista bonaerense y acercar su obra a un público nuevo como es el del Conurbano Bonaerense, que no siempre tiene la oportunidad de acceder a muestras de este nivel”, afirmó el rector de la UNTREF.
Leer la nota en el blog de muestras/arte:
http://revistaarchivosdelsur-muestrasarte.blogspot.com/2011/08/sur-polar-ii-y-victor-magarinos-d.html
de Canadá Gwyneth Kutz, Andrea Juan y Enrique Esquenazi
(Buenos Aires)
Se inauguraron este mediodía en el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Feberros las muestras Sur Polar II y Víctor Magariños D. , Presencias reales.
En el marco de la inauguración, el rector de la UNTREF, Aníbal Jozami, ante un auditorio de más de 100 personas, recibió en alta voz el llamado del Lic. Gabriel Bertoli, jefe del laboratorio Antártico en la base Marambio, quien felicitó por las muestras y destacó –en el caso de Sur Polar III- la importancia que este tipo de expresiones artísticas tiene para la causa Antártica. El rector anunció que les enviarán a él y a su equipo un video con las imágenes de la muestra para que puedan disfrutarla desde allí.
Recorrieron las dos salas del MUNTREF el empresario Enrique Eskenazi; la Embajadora de Canadá, Gwyneth Kutz; la mujer de Víctor Magariños; y las curadoras de ambas muestras, Andrea Juan y Cristina Rossi.
“Es la primera oportunidad en que inauguramos dos muestras simultáneas en nuestro museo y cada una de ellas implicó un arduo trabajo de curaduría de investigación. Sur Polar III tiene una doble importancia, desde lo artístico y por el hecho de servir para reafirmar la presencia Argentina en la Antártida. En tanto, Víctor Magariños D., Presencias Reales busca dar mayor difusión a este artista bonaerense y acercar su obra a un público nuevo como es el del Conurbano Bonaerense, que no siempre tiene la oportunidad de acceder a muestras de este nivel”, afirmó el rector de la UNTREF.
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