foto: Manuel Gutierrez Aragón - crédito Alicia Gómez Navarro
(Buenos Aires)
El XXVII Premio Herralde de Novela fue para "La vida antes de marzo" del cineasta Manuel Gutiérrez Aragón. Como finalista se eligió a la novela "Providence" del escritor y crítico literario Juan Francisco Ferré, informó la Agencia Riverside.
El jurado compuesto por Salvador Clotas, Paloma Díaz-Mas, Luis Magrinyà, Vicente Molina Foix y el editor Jorge Herralde seleccionó las siguientes 3 novelas de las 405 presentadas, la más alta participación de la historia del galardón, al Premio Herralde de Novela, convocado por Editorial Anagrama y dotado con 18.000 euros:
Black, black, black, de Luz Arranza (pseudónimo), España
Hotel Nelson, de J. Churruca (pseudónimo), España
Providence, de John Raymond Legrasse (pseudónimo), España
Pasaron a la deliberación final las dos siguientes:
Hotel Nelson, de J. Churruca (pseudónimo), España
Providence, de John Raymond Legrasse (pseudónimo), España
Resultó ganadora, por mayoría, La vida antes de marzo de Manuel Gutiérrez Aragón (presentado bajo el pseudónimo de J. Churruca y el título Hotel Nelson), y finalista Providence de Juan Francisco Ferré (presentado bajo el pseudónimo de John Raymond Legrasse).
foto: Juan Francisco Ferré
El jurado quiere destacar también la gran calidad literaria de Black, black, black de Marta Sanz (presentada bajo el pseudónimo de Luz Arranza), que se publicará en Anagrama durante el primer trimestre de 2010.
Acerca de la novela ganadora y finalista y los autores:
La vida antes de marzo de Manuel Gutiérrez Aragón
Dos extraños se encuentran en un tren que viene de todas las estaciones y se dirige a varios sitios a la vez, un tren que ni nace ni muere, un circular inaugurado tras años de burocracia comunitaria. No tiene cabecera ni estación terminal. Es el año 2024, y dos mil vagones forman la serpiente metálica de este enorme trasto. El recorrido entre Bagdad y Lisboa es largo. El tren principal nunca se detiene para recoger o descargar usuarios, sino que un satélite, que se coloca a su costado, en una vía adyacente, aumenta la velocidad hasta alcanzarlo. Los pasajeros se trasvasan al enorme convoy y viceversa. Y de un país a otro Martín, el de la voz profunda, y Ángel, el de la cara morena, esos dos extraños que al comienzo desviaban las miradas, se convierten en interlocutores, y saborean el vino de cada región que atraviesan. Unas copas de un carnoso vino rumano, después los caldos de la región danubiana, seguidos de un ligero blanco de Friuli y de algún otro del Ródano. Y los alcoholes y la extrañeza de una velocidad que desconcierta a los relojes desatan las lenguas, y los relatos se enlazan en este viaje con destino inesperado, en este cuento oriental, y ásperamente contemporáneo, que atraviesa la Europa del futuro próximo, del cercano pasado.
Ambos son oriundos de España. Martín tuvo amores con una magrebí en las montañas del norte. Los separaron la vida y la Historia, pero los ojos de la muchacha, negros y profundos, aún le reclaman desde alguna parte. Ángel, el otro viajero, se vio mezclado con un grupo extremista. Han pasado veinte años, pero parece como si su compinche, el Tunecino, estuviera todavía al acecho y amenazara reclamarle el pago de antiguos favores. El temor, el recuerdo dolorido y también la ilusión viajan a bordo. Porque estos extraños en un tren no pactan crímenes perfectos –quizá porque los delitos imperfectos ya acontecieron–, y el viaje es el relato, y el relato es el viaje. Aunque, en el finito infinito del tren, las paralelas de sus vidas acaben por cruzarse, y la evocación de un cerdo campeón de engorde, las revelaciones eróticas de un padre atleta sexual, o un surrealista partido de fútbol entre extremistas islámicos, nos desvelen cómo era la vida antes de marzo, de aquel marzo.
En esta novela, Manuel Gutiérrez Aragón, uno de los cineastas mayores de nuestro país, se revela también como un magnífico escritor.
Manuel Gutiérrez Aragón (Torrelavega, Cantabria, 1942) ingresó en 1962 en la Escuela de Cine de Madrid, a la vez que estudiaba Filosofía y Letras. Su primer largometraje fue Habla, mudita (1973), producido por Elías Querejeta y Premio de la Crítica en el Festival de Berlín. Entre sus películas más conocidas figuran Camada negra (1977), Oso de Plata al mejor director en el Festival de Berlín;Maravillas (1980); Demonios en el jardín (1982), Premio de la Crítica en el Festival de Moscú y Premio Donatello de la Academia de Cine italiana; La mitad del cielo (1986), Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, todas ellas producidas por Luis Megino. Ha recibido cuatro veces el Fotogramas de Plata a la mejor película. En 1992 se estrenó la serie televisiva El Quijote, con gran éxito de audiencia, que recibió el Gran Premio del Festival de Televisión de Cannes. Más tarde sería completada con El Caballero don Quijote (2002), galardonada en el Festival de Venecia. Recibió el Premio Ondas por Cosas que dejé en La Habana, producida por Gerardo Herrero. En 2003 fue elegido miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y le otorgaron el Premio Nacional de Cinematografía en 2005. También ha dirigido ópera y obras de teatro. Su última película fue Todos estamos invitados (2008), Gran Premio del Jurado en el Festival de Málaga, tras la cual anunció su retirada del cine. La vida antes de marzo es su primera novela.
Providence de Juan Francisco Ferré
¿Qué es Providence? ¿Un videojuego maléfico? ¿Una monstruosa página web? ¿Un complot ocultista con ramificaciones tecnológicas? ¿Una película imposible sobre el futuro? Todas estas cosas y ninguna. Desde luego no es una biografía apócrifa de Lovecraft, por más que éste pueda declarar en el epígrafe: «Providence soy yo.»
Providence es una novela hipnótica que encierra muchas novelas o versiones de sí misma, todas ellas sorprendentes y originales: relato de terrores y terrorismos post-11S, novela de campus pornográfica, reverso tenebroso del american way of life, reescritura no cinéfila de la Historia del Cine; retrato, en fin, en uno de sus niveles más lúdicos, de una conspiración a escala global para imponer el mundo virtual al mundo real.
Providence es un libro rompedor y vírico. Su conspicuo protagonista, Álex Franco, es un cineasta español con una visión perversa de Hollywood. Tras obtener cierta nombradía underground con sus cortos juveniles, ve cómo su primera película fracasa en el Festival de Cannes. Es aquí, sin embargo, donde conoce a una misteriosa mujer, Delphine, que le propone el proyecto de una nueva película, Providence. Éste es sólo uno de los principios visibles de la novela. Otro podría suceder unos meses antes, en Marraquech, donde Franco, como artista ambicioso e insatisfecho, se atreve a firmar un pacto fáustico a fin de liberarse de la maldición de su vida.
Providence es también la ciudad norteamericana en la que Franco, personaje conflictivo y escandaloso, se instala con la promesa de realizar todos sus deseos y fantasías sin hacerse una idea de lo que le espera allí: sectas mafiosas, conspiraciones apocalípticas y sociedades secretas que pugnan por el control de su metamórfica realidad. Ese siniestro mundo lovecraftiano que acaba devorando la novela y a su protagonista.
Providence es, en suma, un viaje cinematográfico al fin de la noche americana. Esa América real que encubre el horror gótico tras una fachada colorista de glamour y consumo. Esa América que vive ya una utopía tecnológica inimaginable sin renunciar a su imagen decimonónica y sus valores vetustos.
Providence pretendería dar así una respuesta contundente a lo que se puede esperar de una novela escrita a comienzos del siglo XXI.
Juan Francisco Ferré (Málaga, 1962), escritor y crítico literario, es doctor en Filología Hispánica y profesor-investigador de la Universidad de Brown en Estados Unidos. Colabora con relatos, críticas y artículos en diversos medios nacionales e internacionales. Es autor de las antologías El Quijote. Instrucciones de uso (2005) y Mutantes (2007, en colaboración con Julio Ortega). Ha publicado la colección de ficciones Metamorfosis® (2006) y las novelas La vuelta al mundo (2002), I love you Sade (2003) y La fiesta del asno (2005, con prólogo de Juan Goytisolo), saludadas por su originalidad e innovación narrativa. Sobre La fiesta del asno se ha dicho: «El juego esperpéntico de Juan Francisco Ferré se sitúa en las antípodas de la corrección política. Su energía subversiva radica precisamente en la total ausencia de corrección» (Juan Goytisolo); «Una bomba en el corazón del terrorista, del antiterrorista y del lector conformista» (J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia); «El espíritu revulsivo de Ferré es lo mejor del libro» (S. Sanz Villanueva, El Mundo). La vuelta al mundo: www.juanfranciscoferre. blogspot.com es su blog de crítica literaria y comentario cultural.
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